Dentro de una realidad común, todos y cada uno de nosotros tenemos nuestra propia realidad de la vida, y no siempre coinciden. La red social del mundo se basa en la coincidencia de dichas realidades, grupos de amigos, familias, compañeros de trabajo, pero sobre todo en las parejas...
La base de cualquier relación es la sintonía de una misma realidad, eso es básico. Es complejo, porque a veces las realidades no son la misma, o mejor dicho, la percepción de ésta no es la misma por ambas partes.
Cuando la realidad es común para todas las partes implicadas no hay problema, entra dentro de los parámetros que forman la vida, la vida cotidiana. Universo, mundo, continente, país, cuidad, entorno, pareja, todo tiene la misma sintonía dentro de una realidad común. Todo perfecto.
El problema es cuando dos personas no tiene semejante realidad o la misma perspectiva de ésta. Eso puede llevar a una situación dramática para la pareja o para uno de ellos.
El gran culpable de éste problema suele ser la guerra interna entre la parte racional y la emocional de cada persona, cuando no hay una armonía entre estos dos elementos puedes llegar a cambiar tu realidad, que no la de tu entorno. Y ahí esta el problema del asunto, no estar en una misma realidad, persona y entorno.
Cuando decides cambiar también se modifica tu concepto de la realidad y hay que estar dispuesto a aceptar ciertas alteraciones, no vale cambiar y tener bagajes del pasado, ya que el cambio a de ser total. Eso es lo más difícil en un cambio, asimilar que lo que antes era real puede que ahora no, o que nunca existió.
Darte cuenta que tu parte racional siempre ha tenido razón, que la parte emocional casi nunca gana y cuando gana es tarde. Es complicado vivir con una guerra interna y más cuando se alarga y no hay un vencedor claro. O al ganador le sale una "resistencia" al estilo francés, que no deja de boicotear tus decisiones. Ese es uno de los momentos más difíciles.
"El pasado no importa, el futuro nadie lo sabe, el hoy es tu regalo... y por eso se llama presente"
La delimitación entre corazón y realidad es una de las pautas didácticas esenciales a la hora de manejar aquello que llamamos “la vida”...
ResponderEliminarAcojonante la frase, estoy deacuerdo con ella en su totalidad
ResponderEliminar