viernes, 20 de mayo de 2011

¿Cómo enfrentarte al pasado si aun lo tienes muy presente?

     Cuando decides optar por el camino del descenso de lo más alto de la locura, te sientes entre dos tierras, fuerte y eufórico por un lado y vulnerable y perdido por otro. Tienes muchas cosas claras pero otras no tanto. Y más si recibes noticias de tu pasado, en ese mismo momento te vuelves a plantearte todo otra vez, vuelves a repasar lo vivido buscando los errores, las cagadas, la forma de comportarte y de como volverías a actuar si te volvieras a encontrar en las mismas tesituras. ¿Cómo enfrentarte al pasado si aun lo tienes muy presente? Lo mejor es seguir tus coordenadas, esas que decidiste tomar y que seguro te llevarán a buen puerto, después de todo, la vida da muchas vueltas y los vientos pueden cambiar el rumbo, siempre que tú quieras. Lo mejor de emprender nueva ruta es que debería ser todo nuevo y tener la confianza de que tiene que salir bien, puedes ayudarte con los mapas, las brújulas o mirando las estrellas, ahora ya no te puedes perder (no debes perderte).

     Romper con el pasado a veces no es fácil, otras no es necesarío. Simplemente te perdiste y ahora ves el camino claro y puede que este detras de ti. No hay que tenerle miedo a lo que venga, no se puede vivir con miedo, eso no es vida. La vida hay que aprovecharla hasta su último día, y cuando has desperdiciado parte de ella solo tienes que retomarla y vivir. Hay que esperar y tambien seguir andando, cada uno tiene que buscar su ritmo con todo lo que conlleva, lo demás vendrá solo.

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